Manuel Ibarra Santos
Luego de la actualización realizada a más de 500 artículos, de mil diez que conforman la estructura de la Ley Federal del Trabajo, promovida por el Congreso de la Unión, Zacatecas será, este año, una de las primeras 10 entidades del país donde se implemente la reforma laboral federal, cuyo objetivo es elevar la productividad económica, ordenar el mercado de trabajo, así como modernizar y transparentar la vida de los sindicatos.
A partir de esta importante reforma, los procesos internos en los sindicatos estarán sujetos al voto personal, libre, secreto y directo de los agremiados (-no a mano alzada-), se hace voluntario el descuento de cuotas en la nómina, se convierte en obligatoria la rendición de cuentas y se refuerzan los derechos individuales de los trabajadores.
Esta iniciativa pudiera convertirse en un golpe duro a las prácticas antidemocráticas y en contra de los líderes corruptos, en particular con aquellos que buscan perpetuarse autoritariamente en el poder.
Dicha reforma conduce, además, a la eliminación gradual de las Juntas de Conciliación y Arbitraje, para ser sustituidas por tribunales laborales que dependerán del Poder Judicial de la Federación y de los poderes judiciales de los Estados.
Se crea igualmente un instituto autónomo que se encargará de todos los registros sindicales y de los contratos colectivos en el país.
El nuevo modelo laboral en México se implementará en tres etapas graduales, a partir de la fecha y hasta el 2022. En la primera, a efectuarse en el 2020, se incluye Zacatecas, Baja california Sur, Chiapas, Tabasco, Durango, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, San Luis Potosí y Tlaxcala. En las otras dos fases se desahogarán once Estados más, en cada una de ellas.
La homologación para implementar la reforma laboral será un desafiante reto para Zacatecas, proceso que tendrá que enfrentarse con responsabilidad, al margen de toda improvisación.
Para ajustarse y responder a los requerimientos de la nueva Ley Federal del Trabajo, más de mil 620 sindicatos en el país, que representan casi el 80% de los gremios, ya modificaron sus estatutos. Las organizaciones que no lo hagan estarán operando al margen de Ley.
EL SINDICALISMO Y LA REFORMA LABORAL:
La reforma a la Ley Federal del Trabajo no solamente procura adecuar las condiciones del mercado de trabajo mexicano a los requerimientos de la firma del tratado comercial (T-Mec) con Estados Unidos y Canadá, sino que fortalece, también, la democracia interna de los sindicatos.
Durante los últimos treinta años de historia de México, coincidente con la vigencia del modelo neoliberal, las tasas de sindicalización en nuestro país se desplomaron del 28% en 1984, a menos del 11% en el 2019, como lo documentan investigaciones realizada al respecto por la CEPAL.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) nos ilustra con algunos indicadores, los niveles de sindicalización en el mundo, para tener un referente: Bélgica 80%, Islandia, 74%, Suecia 71%, Finlandia 70%, Italia 35%, Inglaterra 28%, China 20%, Alemania 20%, Portugal 19% y Estados Unidos 13%.
Durante las últimas décadas prevalecieron en nuestro país, una serie de enfoques anti/sindicalistas que mostraban a los sindicatos como una amenaza para la inversión y el capital. Eso ha resultado con el tiempo una falacia.
Con la reforma laboral de López Obrador nace simultáneamente un nuevo pacto de los sindicatos y los trabajadores con el Estado Mexicano, muy similar al forjado por Lázaro Cárdenas, en la década de los treinta del siglo pasado.
EL SPAUAZ, UN EJEMPLO EN LA RUTA DE LA REFORMA LABORAL.
En el escenario de la actual reforma laboral, el SPAUAZ, con el liderazgo del maestro Pedro Martínez Arteaga, se ha convertido en un referente de sindicato combativo, moderno, profesionalizante, transparente y racionalmente responsable. Se ha significado dicho sindicato por ser un baluarte y un espacio defensor de la educación pública. Entregará, ni duda cabe, buenos resultados, no obstante que ha presidido una etapa complicada y difícil.
El SPAUAZ bien puede construir horizontes y liderazgos de participación para que el resto de los sindicatos de la educación en Zacatecas se inserten, sin riesgos, a la reforma laboral que promueve el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Pedro Martínez encabezará en estos meses un proceso de transición, en momentos en que la BUAZ enfrenta descomunales retos de viabilidad. Pero nadie le podrá regatear que ha trabajado de manera comprometida en defensa de la Universidad, de su autonomía y de su carácter público.
