Opinión

vacasDavid Monreal Ávila

En el Gobierno de México estamos comprometidos con la transparencia y con el apoyo a los pequeños productores del campo, es por eso que 4 de los 25 programas prioritarios se destinan a este sector, y no podemos tolerar comportamientos contrarios a este espíritu. Por eso el Crédito Ganadero a la Palabra atiende puntualmente todas las inquietudes y reclamos que pueden surgir con motivo de su implementación, como sobreprecios, edades inadecuadas del ganado e intermediación fraudulenta.

Por principio de cuentas debo recordar que toda irregularidad debe ser denunciada para dar inicio a los procedimientos legales conducentes, y reitero mi postura de cero tolerancia a la corrupción.

Asimismo, es importante mencionar que la entrega de ganado se realiza en eventos públicos y a “contentillo” de los beneficiarios, es decir, a su libre elección. En caso de no querer ningún ejemplar disponible, los beneficiarios pueden abstenerse de elegir, quedando a salvo sus derechos para hacerlo en una entrega posterior.

Por otro lado, en las mismas consideraciones del acuerdo por el que se emitieron los Lineamientos de Operación del Programa Crédito Ganadero a la Palabra, se reconoce que “el excesivo intermediarismo comercial han incidido en el progresivo despoblamiento de los hatos y en crecientes lesiones adversas a la economía y desarrollo de las familias que en pequeñas y medianas unidades de producción, se dedican a las actividades pecuarias”, por lo que los apoyos son entregados directamente a los beneficiarios.

Del mismo modo me permito hacer una precisión: el programa establece que las vaquillas estarán en edad reproductiva (14-36 meses), preferentemente cargadas (no necesariamente) y  con un peso entre 300 y 350 kg; si estos requisitos no se cumplen, los beneficiarios NO DEBEN ACEPTARLOS y de preferencia dar noticia a las autoridades para intervenir en la correcta aplicación del programa.

Que las hembras estén cargadas, paridas o sólo en edad reproductiva, depende principalmente de los proveedores, como exactamente hace un mes, el 15 de junio, ocurrió en Tabasco, cuando entregamos 80 novillonas acompañadas de sus crías, que llegaban hasta los 5 meses de edad.

El número de cabezas entregadas depende, además de la relación presupuesto/cobertura, de 1 de los 4 criterios de elegibilidad, es decir: tener capacidad para dar alojamiento, abastecimiento de agua y alimentación para sus semovientes, incluyendo los solicitados.

Quiero recalcar que en la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, y en la Coordinación General de Ganadería, estamos comprometidos con la transformación de México, que implica el fin de la simulación para dar paso a una estrategia agroalimentaria como trema de seguridad nacional, enfocada en la consecución de nuestra soberanía alimentaria, que sólo será posible aumentando efectivamente la productividad de los pequeños productores.

Estamos revisando todos los aspectos para dar completa certeza y confianza a las y los ganaderos de toda la república.

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