Opinión

nerointernetPorfirio Muñoz Ledo

Mi último artículo sobre el dinero como cáncer de la democracia ha suscitado encontradas opiniones, pero los más fieles seguidores de esta columna me piden que profundice en el tema y aporte información sobre el caso de México. Comenzamos por el alcance global de la cuestión. Le Monde ha publicado una nota sobre el arresto del expresidente Sarkozy, titulada “Financiamiento de una campaña presidencial: un asunto de Estado”. Documenta la entrega de dinero “sangriento” por parte de Muamar Gadafi a la campaña de 2007. La prensa internacional sentenció  que el dinero había dado “el beso de la muerte” a la democracia francesa. 

Sorprende que el caso Odebrecht, revelador de la putrefacción política de nuestra región, haya pasado desapercibido para la justicia mexicana. La supeditación constitucional del persecutor de los delitos al Ejecutivo es causa de ello, que pronto se revertirá. Desde que el gobierno de los Estados Unidos destapó la cloaca, miembros de la clase dirigente latinoamericana están siendo investigados. En Perú y en Ecuador se han desatado grandes crisis políticas que provocaron la renuncia del presidente Kuczynski y del vicepresidente Glas; otros como Michel Temer de Brasil y Mauricio Macri de Argentina están  en el borde de juicios políticos. México es la excepción, ya que el único funcionario castigado es el fiscal que indagaba los hechos. Signo irrecusable de un régimen putrefacto y autoritario.

El titular de la Fepade, Santiago Nieto Castillo, evidenció la ilegitimidad de los comicios que llevaron a Enrique Peña Nieto al poder. Durante su campaña para la presidencia recibió por parte de dicha empresa, cuatro millones de dólares. A contrapelo de la exigencia mundial de legalidad, nuestro mandatario no ha sido objeto de indagación alguna a pesar de que se reunió en varias ocasiones con Marcelo Odebrecht, tal como lo documenta Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad.     

El caso actual es el de Cambridge Analytica, que manipula psicológicamente a los votantes. El Washington Post afirma que este fenómeno tiene implicaciones potenciales en Argentina, Brasil, Colombia y México, donde la firma opera. Esta ha sido acusada de robar datos personales a nivel mundial y de utilizarlos para influir en los comicios,  El País asegura que esta empresa tiene una filial en México, encargada de campañas sucias y sondeos ilegales con fines políticos. Afirma igualmente que la plataforma Facebook ha transferido datos de los usuarios para campañas electorales. Cambridge Analytica, que opera en México desde el 2012, cuenta con inteligencia privada, disemina mentiras, influye en los medios tradicionales de comunicación y polariza el ambiente político. “Una poderosísima herramienta para influir en los votantes”, como afirma Arturo Sarukhán.

Otro caso escandaloso es que la presidenta del INAI haya renunciado para aceptar una candidatura del PRI. Meade afirma que es un homenaje a la transparencia, pero oculta que de modo inmoral y en contra de disposiciones constitucionales expresas, la presidenta de un órgano autónomo del Estado era militante de su partido.

Todo hace pensar en el canto del cisne. La última intentona del régimen para mantener el poder mediante una elección de Estado que debe ser denunciada y combatida en todos los ámbitos. The New York Times publicó que Meade, como Secretario de Hacienda, impulsó a los candidatos del PRI mediante la triangulación de recursos públicos -háganme suyo, porque yo les pago-. The Huffington Post ha dicho admonitoriamente que “el PRI está fabricando un fraude en 2018 y pretende reprimir la inconformidad con el ejército”, ya que su candidato no pasa del 20% de las preferencias y sería inaceptable para la opinión mundial que ascendiera artificialmente a un porcentaje ganador, cuando cada vez más se le percibe como un personaje políticamente inconsistente.

Como en los terremotos, hemos entrado a una zona de emergencia nacional: la opción entre un cambio democrático y un escenario catastrófico, al que no necesitamos etiquetarle especies zoológicas, aunque todas se desatarían. Asumamos el compromiso de salvaguardar la integridad del país mediante una conducta comprometida con la democracia, esto es, la determinación de ser un pueblo libre y soberano.    

e-max.it: your social media marketing partner
Guadalupe