Opinión

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Natalia Vidales

En carta, piden a Peña Nieto mantenerse al margen del proceso electoral

SemMéxico

Nos agrada, y mucho -como seguramente agrada al grueso de la población-, la Carta Abierta que dirigieron el día de ayer (5 de marzo) al presidente Enrique Peña Nieto más de 50 ciudadanos de reconocida trayectoria dentro del gremio de académicos, intelectuales y activistas sociales.

El motivo -como seguramente es ya del conocimiento del lector-, fue exhortar al presidente a mantenerse al margen en el proceso electoral y dejar de utilizar las instituciones del estado para perjudicar al candidato presidencial del Frente por México, Ricardo Anaya.

Su interés e intención no es, lo aclaran, un apoyo a la candidatura de Anaya –porque el grupo es plural ideológicamente- sino “una preocupación fundada en el uso del poder del Estado para incidir en el destino de los comicios”. 

Con mucha razón dicen que “si hay pruebas contundentes sobre la responsabilidad legal de Ricardo Anaya exhortamos a que la autoridad ministerial proceda en consecuencia. De lo contrario, el uso de la Procuraduría General de la República para perseguir a un líder de la oposición, pone a México junto a países con regímenes autoritarios democracias totalmente disfuncionales”. 

Afirman que el uso del Ministerio Público Federal para perjudicar al candidato del Frente erosiona aún más a las instituciones que encarnan la autoridad del Estado mexicano y que, ante la falta de autonomía del Ministerio Público Federal el presidente es la máxima autoridad responsable de este proceso. Y tienen razón. 

Tienen razón, y que bien que no se mantengan al margen de una situación a todas luces vista como lo es la injerencia del gobierno federal en el proceso electoral. 

La sociedad civil no debe permanecer callada ante atropellos que son obvios. Y da tranquilidad saber que quienes tienen la calidad moral para protestar –como son los firmantes de la talla de Héctor Aguilar Camín, Emilio Álvarez Icaza, Enrique Cárdenas, Jorge Castañeda, Denise Dresser, Carlos Elizondo, Fernando Gómez-Mont, Enrique Krauze, Ángeles Mastretta, María Elena Morera, Federico Reyes Heroles, José Woldenberg- lo hagan… como lo hicieron. Fuerte, claro, conciso.

El asunto electoral no es cuestión que compete e interese únicamente a los políticos o a las autoridades sino a la sociedad civil misma quien saldrá dañada más que nadie en caso de que la bomba truene en las manos de quienes hoy irresponsablemente juegan con fuego. 

La situación no está para ser permisivos ni pasivos ante burdas estrategias del estado para lograr el objetivo de continuar en el poder. 

La democracia está en riesgo y por ello acciones de grupos como el que firmaron ayer esta Carta Abierta deben ser ejemplo para la participación de otros grupos y de la propia sociedad. Deben ser ejemplo y, consideramos, deben aplaudirse.





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