Portada

Titulares

Seguridad

Fotonota

PAZ

Política

Sociedad

Yo No Caigo

Educación

×

Advertencia

JUser: :_load: No se ha podido cargar al usuario con 'ID': 66

*Supera índices por homicidios y por guerras, informa el INEGI en ocasión del Día Mundial por la prevención y erradicación.

 

El suicidio, definido como la acción de matarse a sí mismo, es un fenómeno que se produce en un contexto complejo, debido a que influyen factores de riesgo de distinta naturaleza, como los biológicos, psicológicos, sociales, entre otros; este hecho puede ser previsible, ya que existen signos y síntomas que se manifiestan mediante un proceso que comienza desde que aparecen en el individuo los pensamientos acerca de quitarse la vida, la planeación de cómo hacerlo y los intentos, todo esto conocido como conducta suicida, de ahí la importancia de que los esfuerzos de la sociedad se encaminen a la pronta identificación de este comportamiento para proporcionar el tratamiento adecuado y así evitar los decesos por esta causa.

La Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP, por sus siglas en inglés) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS), instituyeron el 10 de septiembre como el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, con la intención de llamar la atención sobre esta problemática y alentar a la adopción de medidas a nivel mundial. En contribución a esta causa, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) integró el documento para dar a conocer las estadísticas actuales de este fenómeno en México.

SUICIDIO EN EL MUNDO

Los suicidios se han convertido en un problema de salud pública en el mundo, “datos de la OMS revelan que aproximadamente un millón de personas se suicidan cada año, lo que corresponde a una muerte cada 40 segundos, cifra que supera el conjunto de defunciones por homicidios y guerras. De acuerdo con las estimaciones realizadas por la OMS, se prevé que para el año 2020 ocurran 1.5 millones de muertes por esta causa en todo el mundo.

“Los intentos e ideas suicidas son mucho más comunes que el hecho consumado, es decir, el número de éstos puede ser hasta 20 veces más que el número de muertes por esta causa, se estima que aproximadamente 5% de las personas intentan suicidarse alguna vez en su vida y la prevalencia de ideas de suicidio en la población en general es de 10 a 14 por ciento”.

La tasa de suicidio difiere en cada país, sin embargo, es una causa de muerte que va en aumento. “Las tasas de suicidios más altas se registran en países de Europa Oriental, como Lituania y la Federación de Rusia, y las más bajas en los países de América Central y del Sur, tal es el caso de Perú, México, Brasil y Colombia” .

Por otra parte, destaca que el suicidio en adolescentes de 15 a 19 años de edad figura como la segunda causa de muerte en el mundo (100 mil adolescentes fallecen por esta causa cada año), situación que plantea un problema grave para las sociedades, debido a que se trata de muertes prematuras que podrían evitarse, al respecto, estudios sobre la conducta suicida señalan que la cohesión familiar y la autoestima son factores de protección que ayudan a los adolescentes a mitigar los agentes causantes de este comportamiento, no obstante, es necesaria la colaboración y atención en todos los ámbitos vinculados con este grupo de población (individual, familiar, escolar, sistema de salud, entre otros) para la creación de estrategias efectivas para su prevención

EL SUICIDIO EN MÉXICO

En México la información disponible sobre el tema de suicidio se obtiene de las Estadísticas de mortalidad y corresponde a todas aquellas defunciones ocurridas directamente por lesiones autoinfligidas intencionalmente,  con base en estos principios se tiene que en 2010 se registraron 5 mil 012 suicidios en el territorio nacional y a pesar de que comparado con otras naciones México figura con tasas bajas de mortalidad por esta causa, es posible advertir que el indicador presenta una tendencia creciente, ya que en el periodo de 1990 a 2010 su valor prácticamente se duplicó, al pasar de 2.3 a 4.5 suicidios por cada 100 mil habitantes.

Un aspecto que resalta de los suicidios es que en las zonas urbanas esta causa de muerte presenta un mayor proporción que en las rurales (77.8 y 20.5%, respectivamente). Ahora bien, al observar el comportamiento de los suicidios a nivel entidad federativa, es posible señalar que existen cuatro entidades que presentan las tasas más altas de este hecho: Yucatán (10.5), Quintana Roo (10), Campeche (7.5) y Baja California Sur con una tasa de 7.1 por cada 100 mil personas.

Diversas investigaciones indican que son las mujeres quienes con mayor frecuencia presentan tanto la idea como el intento  suicida, sin embargo, en la mayoría de los casos los hombres son quienes consuman el hecho.   En este sentido, de 2007 al primer trimestre de 2009, el Instituto Nacional de Psiquiatría reportó 4 mil 648 pacientes con diagnóstico de depresión, de los cuales, 72.9% eran mujeres  lo que podría contribuir a explicar el comportamiento en ellas, ya que los problemas de salud mental como la depresión y la esquizofrenia se encuentran entre los múltiples factores que aumentan el riesgo de presentar una conducta suicida.

Por otra parte, la información más reciente disponible de las estadísticas de mortalidad indica que en 2010 se registraron nueve suicidios de hombres por cada dos de mujeres, esto podría deberse a letalidad de los métodos que utilizan unos y otros, ya que si bien, en ambos casos el medio más empleado fue el ahorcamiento, estrangulamiento o sofocación (78.3% en hombres y 69.7% en mujeres), el disparo con arma larga fue el segundo método más utilizado por los hombres (12.1%), el cual tiene mayor probabilidad de causar la muerte, mientras que en las mujeres fue el envenenamiento por gases, vapores, alcohol y plaguicidas (17 por ciento).

De la población total que cometió suicidio, el conjunto de quienes tenían de 15 a 29 años representaron la mayor proporción de fallecimientos por este hecho (41 por ciento), mientras que uno de cada nueve (11%) eran adultos mayores de 60 años y más. Por último, destaca que de las mujeres que se suicidaron, el porcentaje más alto correspondió a las adolescentes de 15 a 19 años (22.8 por ciento).

 

 

En lo que se refiere a la situación conyugal de la población que cometió suicidio, al momento de morir la mayoría se encontraba casada o unida (49%), en segundo lugar se ubica el conjunto de quienes estaban solteros (42%). Por sexo se distinguen algunas diferencias, ya que mientras en los hombres que se quitaron la vida la situación conyugal que prevaleció fue la de casados o unidos (50%), en las mujeres el mayor porcentaje correspondió a las solteras (46.3 por ciento).

De acuerdo con el nivel educativo que tenían las personas que se suicidaron, se observa que tanto en hombres como en mujeres el porcentaje mayor corresponde a los que contaban con estudios de secundaria completa (23.1% y 23.6%, respectivamente).

En lo que se refiere a características socioeconómicas, la información disponible permite identificar que 29.6% de la población de 12 años y más que cometió suicidio se encontraba desempleada, situación que se ve más acentuada para el caso de las mujeres que para los hombres (71.7% y 20.1%, respectivamente).

El lugar y mes de ocurrencia muestran más del contexto en que se presentan los suicidios; por lo general, se cometen en la vivienda particular (72.6%), de acuerdo con el mes de ocurrencia se puede observar que el número de decesos es prácticamente uniforme en el transcurso del año con un ligero aumento en el mes de mayo, en el que se registraron 470 muertes.

EL SUICIDIO EN ADOLESCENTES

La adolescencia es un periodo de gran importancia en el desarrollo humano, pues es en esta etapa cuando los individuos comienzan a tomar sus propias decisiones y definen sus objetivos con respecto al futuro de sus vidas, sin embargo, ello también significa un incremento en la carga de presiones y responsabilidades individuales, todo esto, aunado a la inexperiencia y falta de madurez emocional, puede acarrear tropiezos y generar momentos de angustia, soledad y frustración . En este contexto de vulnerabilidad, el suicidio se presenta como uno de los eventos más dramáticos en la población adolescente.

Entre otros aspectos que se pueden mencionar como factores de riesgo para desarrollar una conducta suicida se encuentran la rigidez o descuido por parte de la familia; alguna separación o pérdida familiar; alcoholismo o drogadicción, éstas son algunas situaciones que pueden ejercer tensión e inmadurez emocional en los adolescentes. Socialmente, la exigencia para pertenecer a un grupo de amistad, así como las obligaciones en el ámbito escolar, pueden complicarse en aquellos adolescentes que presentan dificultades emocionales, todo esto representa factores de riesgo para desarrollar una conducta suicida

Para 2010 en el país se registraron 9 mil 902 defunciones en adolescentes de 15 a 19 años, de las cuales el suicidio constituye la tercera causa de muerte (6.2 decesos por cada 100 mil personas), los varones son quienes optan mayormente por este acto, ya que la tasa por sexo fue de 8.6 para hombres y de 3.8 en las mujeres. Cabe señalar que el suicidio se encuentra dentro de las tres principales causas de muerte en los adolescentes, después de las muertes por agresiones y por accidentes de transporte, todas ellas clasificadas como muertes violentas. Estos fallecimientos, hasta cierto punto prevenibles, manifiestan la necesidad de que la sociedad colabore tomando las medidas necesarias para evitarlos.

Al revisar la tasa de suicidios en la población de 15 a 19 años por entidad federativa, es posible identificar cuatro entidades donde esta causa de muerte tiene un mayor impacto: Colima (11.2), Quintana Roo (10.9), Yucatán (10.4) y Durango, con una tasa de 10.2 defunciones por cada 100 mil adolescentes.

Respecto a los medios empleados para atentar contra su vida, tanto los hombres como las mujeres adolescentes muestran consistencia con el patrón nacional, ya que en ambos casos el método más utilizado fue el ahorcamiento, estrangulamiento o sofocación, 86.1% en los hombres y 69.5% para las mujeres; en el caso de los varones, el segundo medio más utilizado fue el disparo con arma larga (7.6%); mientras que, para las mujeres, el envenenamiento por gases, vapores, alcohol y plaguicidas, constituyó el segundo método más empleado con 17.6% de los casos.

e-max.it: your social media marketing partner

Economía

Cultura

Opinión

mov ciudadano

El pacto patriarcal

Dirigencias de partidos políticos carecen de ética, hacen demagogia sobre los derechos de…
Sara Lovera