*Gobierno del estado informó que los hundimientos alcanzan la superficie de una hectárea en la zona minera de Mazapil

La preservación de la vida y la seguridad de las familias que aún habitan en la antigua Salaverna es y será una prioridad para el gobierno del estado, manifestó el Francisco Escobedo Villegas, quien advirtió que los hundimientos ya alcanzan una superficie de una hectárea.

El secretario general de Gobierno se refirió al inminente riesgo de mayores hundimientos en la zona habitacional de esa población, por lo que invitó a las 18 familias que aún se encuentran en el lugar para que reflexionen sobre la situación en la que se encuentran, a fin de preservar su integridad.

En conferencia de prensa, el funcionario refrendó la disposición del gobierno de Miguel Alonso Reyes de continuar como interlocutor e intermediario entre la empresa minera Frisco Tayahua y los habitantes del lugar para alcanzar acuerdos en las mejores condiciones para los zacatecanos.

Respecto de las alternativas planteadas, explicó que está la opción de que se trasladen al nuevo Salaverna, pero además se estudia la posibilidad de que vayan a vivir a la cabecera municipal de Mazapil.

Explicó que los hundimientos son inminentes por la humedad y el reblandecimiento de la tierra. Recordó que en el mes de noviembre se presentaron los primeros acontecimientos en un área de 300 metros cuadrados; en la actualidad, suma cerca de una hectárea.

Escobedo Villegas reiteró que de parte del gobierno no existe ningún otro interés más que advertir que mientras las familias sigan ahí estarán en peligro.

Reiteró que esta administración ha participado como mediador entre la empresa minera y los habitantes del lugar, y lo seguirá haciendo con la finalidad de que lleguen a acuerdos satisfactorios, aunque el gobierno velará porque se establezcan mejores términos de salida para los pobladores de Salaverna; “pero nuestra prioridad será la preservación de la vida de estas familias”.

Benjamín de León Mojarro, director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), explicó que se hicieron estudios sobre los escurrimientos del arroyo San Eligio y se determinó que éstos tocan una parte de la zona y se filtran al interior de la antigua mina, en donde se encuentran estos asentamientos humanos.

Juan de Dios Magallanes Quintanar, director de Minas de la Secretaría de Economía, indicó que la principal causa de los hundimientos son cuestiones de la propia geología de la zona y, aunado a ello, está la humedad y el reblandecimiento de la tierra. Se han realizado alrededor de 200 pruebas de resistencia y la conclusión es que el riesgo es inminente.

Finalmente, Escobedo Villegas dijo que el gobierno estatal continuará en la búsqueda de acuerdos, pero insistirá en su llamado a los pobladores para que cuiden su integridad.

En la conferencia de prensa también estuvieron presentes María Delgadillo Arellano, jurídico de Protección Civil, y Balbino Torres López, coordinador de Protección Civil del municipio de Mazapil.