Zacatecas. Alcanzó 50 centímetros de altura y paralizó el tránsito en la ciudad y algunas carreteras; retiran cúmulos en el Centro Histórico
Fue rescatado un niño de 8 años; accidente dejó cuatro lesionados; 15 negocios se inundaron
Sorpresiva tormenta con granizo se abatió sobre Zacatecas esta tarde y noche en el noroeste del estado incluida la capital, Guadalupe y Fresnillo, lo cual ilustró calles con varios centímetros de hielo, así como corrientes de agua significativas en el centro y colonias de dichas demarcaciones.
La tempestuosa lluvia y granizada se anunció con nubes que fueron clasificadas como mammatuss o mastodónticas, término meteorológico, seguidas de relámpagos y truenos alrededor de las 6:20 horas, en tanto la lluvia continuó moderada intermitente por varias horas.
La Secretaría de Seguridad Pública, a través de su vocero, Marco Vargas Duarte, informó que autoridades de los tres órdenes de gobierno atendieron diversas zonas de los municipios de Zacatecas y Guadalupe que resultaron afectadas, pero que hasta el momento no se reportan desgracias personales. Sin embargo se reportaron 15 establecimientos con daños por inundaciones.
Confirmó que algunas calles del Centro Histórico quedaron incomunicadas por lo que fue necesario el apoyo de las policías Estatal, Metropolitana y Municipal, así como del Ejército Mexicano, Protección Civil del estado, quienes se dieron a la tarea de retirar cúmulos de granizo.
En la carretera federal 45, a la altura de la comunidad La Pimienta, el tráfico vehicular se interrumpió por un par de horas alta concentración de hielo.
A pesar de que los indicios durante el día no apuntaban a precipitaciones, la presencia de esta tormenta se configuró en pocos minutos. Sobre todo el granizo fue copioso, pero también los encharcamientos en las calles fueron notorios sin comparación reciente.
Se reportó que quedaron 10 vehículos varados por causa de las toneladas de granizo que bloquearon el acceso en la avenida Hidalgo, principal vialidad de la capital.
Fueron 15 metros de ancho por 60 de largo, más 50 centímetros de altura los invadidos por la granizada, según informó el Ayuntamiento de la capital.
El Presidente municipal capitalino, Catarino Martínez Díaz, realizó un recorrido por la avenida Hidalgo donde se concentraron toneladas de granizo, derivado de la lluvia atípica.
Ante el llamado de alerta, la Unidad de Protección Civil municipal asistió de manera inmediata cuando la calle quedó bloqueada por las toneladas de granizo; una de las ambulancias de Protección Civil estatal que se llevó para auxilio quedó atrapada junto con 10 automóviles más que fueron liberados posteriormente.
Un niño de ocho años quedó atrapado en la nieve, por lo que de inmediato fue auxiliado y entregado a su madre.
El coronel José de Jesús Flemate, recién nombrado director de Protección Civil de la capital, informó que 15 negocios de la avenida Hidalgo registraron inundaciones por la gran cantidad de agua y granizo.
Además, el acceso a la comunidad La Pimienta 
quedó interrumpido, al igual que en La Escondida por el estancamiento de nieve. Vecinos de la capital reportaron también tránsito lento rumbo a la salida a Fresnillo, por el mismo motivo.
Igualmente PC capitalina registró un choque automovilístico en el que resultaron lesionadas cuatro personas.
La corporación recibió el respaldo y apoyo de distintas corporaciones policiacas como la Policía Estatal, y el Ejército Mexicano.
De acuerdo con las instrucciones giradas por Martínez, el secretario de Servicios Públicos, Miguel Félix, procedió a integrar brigadas de trabajo, no obstante lo difícil que resultó, debido a que es domingo.
Solicitó traer tres camiones de volteo, así como una máquina retroexcavadora para recoger las aun no cuantificables toneladas de granizo, que se movió a un costado para luego ser recogido en los camiones y así liberar la calle, después de poco más de dos horas de maniobras.
La alcaldía mantuvo contacto permanente para atender las llamadas de emergencia, mientras las corporaciones ayudaron a limpiar los 
establecimientos que resultaron inundados por la lluvia atípica.
