Opinión

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CUAUHTÉMOC JARA FLORES*

El próximo jefe del Ejecutivo estatal tendrá el reto de garantizar la autonomía y el respeto a los derechos ganados históricamente

 

La tormenta es la antesala de la tranquilidad y la vertiginosa jornada electoral de la máxima casa de estudios ha declarado ganadores. La UAZ ha manifestado su posición ante las estructuras políticas y sociales zacatecanas y del país, se une a la defensa de la universidad pública y con seguridad no será la última vez que saldrá a la calle. 

Pero, ¿qué deben ofrecer los candidatos a gobernador a la Universidad Autónoma de Zacatecas?¿pedirán los candidatos nada, a cambio de mucho?

La Universidad es y ha sido no sólo un polo económico en Zacatecas, sino además una de las pocas instituciones en este país con una real vocación pública, incluyente de todas la expresiones sociales zacatecanas y la madre que protege a un sin número de jóvenes y no tan jóvenes de estudiantes que, inclusive, vienen de los estados vecinos.

La UAZ tiene una vocación laica y gratuita auténtica, y está decidida a mantener su autonomía. Existe un modelo económico que ha ido despojando a la población en México de todos aquellos derechos que durante décadas de salir a la calle y exigir, se ganaron; en las reformas estructurales neoliberales de este sexenio, están contempladas las universidades públicas como los objetivos siguientes dentro de estos despojos, privatizarlas es la única opción viable porque le quitaría al Estado mexicano la responsabilidad de la educación pública y  principalmente presupuestal.

¿Podrán  aquellos candidatos que se deben al poder presidencial garantizar el respeto a la autonomía y el apoyo incondicional para que la universidad salga avante de su deuda, sin que esto implique entregar los derechos ganados tanto de docentes, trabajadores y estudiantes? El escenario educativo nacional empieza a ofrecer respuestas para el ámbito local. 

Existe un sinnúmero de estudiantes que necesitan apoyos económicos para concluir sus licenciaturas y que se generen en el estado las condiciones económicas adecuadas para que puedan salir al mercado laboral y emplearse, esto es una responsabilidad ineludible del siguiente gobernador de Zacatecas. 

El desarrollo científico que tiene la universidad necesita fortalecerse y diversificarse, vincularse a la industria local y a las distintas instituciones públicas que necesitan de la experiencia de los universitarios para generar políticas públicas pertinentes, sustentables y que no sean excluyentes.

La infraestructura universitaria necesita de la disposición gubernamental traducida en presupuesto y voluntad política a favor de la universidad pública para modernizarse, para ampliarse o crear ahí donde se necesite; en el mismo sentido de ideas, la universidad tiene la obligación y la responsabilidad de ampliar su cobertura y llevar el conocimiento, la ciencia que se generan en las aulas y en los laboratorios a la comunidad, a la sociedad zacatecana principalmente.

La oferta educativa de la UAZ es estratégica, por lo que cerrar alguna licenciatura no es una  opción para la Universidad; necesita ampliar y mejorar su vinculación con la comunidad zacatecana e internacional para fortalecerla y ampliarla. 

Existen instituciones en Zacatecas que son patrimonio de todos, defendamos lo que hemos ganado, defendamos la autonomía de conducir nuestros destinos académicos.

La Universidad Autónoma de Zacatecas, Francisco García Salinas, nació para mejorar la vida de la comunidad, servir al desarrollo científico, ofrecer una educación laica y gratuita a una sociedad tan rica en capital humano, historia, cultura y recursos naturales, por lo que necesita una oferta política que fortalezca esta posición y esta constante histórica y no una regresión al oscurantismo que sacrifique autonomía, el bienestar laboral de sus docentes y trabajadores así como la educación pública y gratuita para sus estudiantes. 

*Licenciado en Ciencia Política y alumno de Maestría en la UACS/UAZ

 

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