La entrevista
×

Advertencia

JUser: :_load: No se ha podido cargar al usuario con 'ID': 66

*La estrategia del tricolor es a largo plazo: Rubén Ibarra Reyes

*El político mexiquense será un presidente de transición

*En Zacatecas, el PRI no ganará todas las alcaldías, prevé el investigador

 

ANGEL AMADOR SANCHEZ

 

En un primer balance, a 100 días de que Enrique Peña Nieto asumiera la Presidencia de la República, el investigador universitario Rubén Ibarra Reyes establece de entrada que el retorno del Partido Revolucionario Institucional (PRI) es un proyecto a largo plazo que ya mostró uno de sus rasgos principales: el autoritarismo.

La aprehensión de la maestra Elba Esther Gordillo es un claro ejemplo del autoritarismo priísta, dice y puntualiza que el problema radica en que estamos pasando de un ordenamiento de la administración pública a un autoritarismo del régimen.

El sistema funciona, aunque en lugar de impulsar un ordenamiento eficaz de la administración pública, se brincó ya la eficacia para llegar al autoritarismo y otra muestra es el Pacto por México, inscrito en la estrategia de control autoritario, agrega.

Rubén Ibarra Reyes, director de la Unidad Académica de Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), entrevistado en el programa Los periodistas (Radio Zacatecas 97.9 FM), subraya que el proyecto de Peña Nieto está orientado a largo plazo, en términos de la permanencia del PRI en la Presidencia.

Por consiguiente, afirma que Peña Nieto será un presidente de transición que impulsará las reformas estructurales que le permitan al régimen -porque el PRI, aclara, en la historia de México no es un partido político, sino un régimen hecho partido- mantenerse por varios sexenios en Los Pinos.

El especialista en temas sociales y políticos señala que 100 días son muy pocos para tener una valoración muy precisa del gobierno federal; sin embargo, indica, en dicho lapso sí se puede observar un panorama poco alentador para la mayoría de los mexicanos

Estos 100 días se pueden evaluar como 200 días, los cuales comprenden desde que se gana la elección a la toma de posesión del Presidente de la República. Por ejemplo, la reforma laboral fue parte de esa estrategia pre-presidencial,  y que efectivamente dio un primer elemento para calificar un gobierno que hará hasta lo imposible por efectuar las reformas estructurales.

“Lo que hacen, al final de cuentas, es abrir más la brecha entre los ciudadanos, porque desde mi perspectiva, en lugar de estar discutiendo las reformas de radio y televisión, que no son poca cosa, el gobierno debería estar preparando una estrategia real, clara, eficaz, verdadera, de combate a la pobreza en este país”, remarca.

Opina que “es denigrante pensar” que al quitar con una reforma poderío a las televisoras o con la detención de Elba Esther Gordillo, se modificará la estructura social de México, cuando en realidad son temas menores comparados con los graves problemas que enfrenta el país.

“Estamos viendo enmiendas, parches a la Constitución federal, como vemos parches en la sociedad. Algo queda claro: el incremento de 3 por ciento de la pobreza en México, se dice fácil pero implica a millones de personas en 100 días; esto sí se puede valorar”.

En cuanto al combate a la pobreza, señala que hay dos elementos fundamentales para hacer la evaluación, y concuerda con el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles, al decir que el problema del país es que mientras por un lado hay programas sociales, por el otro existen gobiernos; esto es, los programas sociales son sexenales, coyunturales, electoreros.

NEGRO PANORAMA

Las reformas laboral y educativa, así como la que ya se acerca, la energética y el Impuesto al Valor Agregado (IVA) en alimentos y medicinas, aunado a la de telecomunicaciones, darán un golpe certero a millones de mexicanos y diversos sectores, pero no a la corrupción porque eso no está a discusión, expresa el director de Ciencias Sociales.

Luego de 100 días, sentencia que para los mexicanos no está fácil.

¿No ve ningún rasgo positivo en el gobierno de Peña Nieto?, se le pregunta.

-Yo pensaba, hasta hace unos días, que el gobierno priísta traería un beneficio para este país: el control. Si bien éste tiene muchas características negativas, el control del Estado, algo que en los gobiernos del PAN no se vio por ningún lado, es necesario; ese control de régimen, es decir, poner en cintura a la administración pública y encuadrar la estrategia del gobierno federal en un régimen centralizado, ordenado, creía que se iba a reflejar de manera inmediata, pero no fue así.

Y redondea su planteamiento:

“El regreso del PRI implica el retorno de un régimen a largo plazo, eso es evidente. Y uno pensaría que al país le hace falta, en buena medida, una política pública a largo plazo. Sin embargo, no es lo mismo porque la política pública se diseña por expertos, pero se aplica por políticos, ese es el tema. Ahí es donde pensaba que ese ordenamiento permitiría tener un gobierno concentrado en las necesidades del ciudadano, pero con una proyección a largo plazo en el poder, pero no se ve esto”.

Para Ibarra Reyes el Pacto por México es parte de la estrategia de control autoritario que permite llegar con los acuerdos “planchados”.

Además de la evidente crisis por la que atraviesa México, severa y profunda, en la clase política y los partidos, lo que si se nota es la estrategia final, al estilo Salinas de Gortari, es decir, con quienes se pueda negociar se negocia, y con quienes no, aplástalos. Esto se nota de manera muy evidente.

Los partidos de oposición ni siquiera guardan las formas porque el régimen te obliga a que no guardes las formas, refiere el politólogo.

“Es un fenómeno que sucede en América Latina, pero en el caso de México si es muy arraigado. La cultura política de los ciudadanos y de los países se forma durante muchos años. Por ejemplo, en México, y eso está documentado desde la academia, existe una idea muy arraigada en el ciudadano: político, igual a corrupción. Otra es: elecciones, igual a corrupción. Aun así vemos injusticias y no se hace nada, es una reproducción social”.

El investigador universitario indica que en países como Argentina protestan por casi cualquier cosa, es parte de su cultura política, pero en México se está acostumbrado, incluso, a que las decisiones sean verticales.

“La ciudadanía está devaluada, por supuesto, porque quienes gobiernan no salieron de otro lado, sino de la propia sociedad”, resume.

PARTIDOS, ELECCIONES Y CRIMEN ORGANIZADO

En cuanto a los partidos, dice que en su interior hay desorganización; por ejemplo, en Zacatecas los diputados no representan los intereses de sus institutos políticos sino de grupos minoritarios al interior de éstos, lo cual se reproduce en el país.

Para el proceso comicial de Zacatecas prevé dificultades preelectorales y sobre el acuerdo entre los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y Acción Nacional (PAN), opina, de plano, que no tiene pies ni cabeza.

Respecto a las candidaturas independientes, Rubén Ibarra Reyes las considera un logro para la democracia, aunque no haya condiciones reales para que compitan con los abanderados partidistas. “Para el ciudadano es mejor que tenga de dónde escoger a que se le imponga todo”.

Afirma que esta figura se contamina en todos sentidos con los candidatos aparentemente independientes pero que son de partido.

“Es reprobable que los partidos pongan candidatos independientes para tener más espacios de poder, o bien que prohíban a sus militantes participar con esta figura cuando no son postulados. Esto denigra la participación del ciudadano”.

En prospectiva, establece que el PRI no ganará todas las presidencias municipales y, por otro lado, prevé la infiltración del crimen organizado en las elecciones para renovar 58 alcaldías y 30 diputaciones en el estado de Zacatecas.

“Lo que si veo tristemente es que la inseguridad y el crimen organizado puedan tener una jugada más allá de lo que uno pensaría, eso sí es triste, porque uno ve como la delincuencia en el estado ya no es externa, sino que es una violencia zacatecana. Es un crimen organizado zacatecano que jugará, sin duda, un papel en las elecciones, para mal, por supuesto, jamás para bien”, advierte.

Para concluir, informa que del 12 al 14 de junio se realizará en la ciudad de Zacatecas el segundo Congreso Latinoamericano de Ciencias Sociales denominado Las Crisis en América Latina, diferentes perspectivas y posibles soluciones.

Entre los ponentes estarán Armando Bartra, Julio Boltvinik, mientras la conferencia magistral inaugural estará a cargo del doctor Atilio Borón, académico argentino de renombre internacional.

El congreso tendrá además un toque cultural con la presencia de la Orquesta Sinfónica Juvenil de la UAZ y el grupo fundacional de la nueva trova en el país, Mexicanto, así como Adrián Villagómez, entre otros. Habrá también una exposición de arte abstracto a cargo de Omar Lemus.

 

 

 

e-max.it: your social media marketing partner