La entrevista
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El nuevo líder busca unidad, no unanimidad, dijo

Entra el partido a etapa de profesionalización y fortalecimiento integral, señaló

Candidato propio, no del Verde, en la sucesión gubernamental

TERESA MORALES DUKE / EXPRESS ZACATECAS

El dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), José Marco Antonio Olvera Acevedo, informó que Zacatecas aportará al menos 40 mil firmas del total de un millón 600 mil que respaldarán la iniciativa de reducir 100 curules de diputados y 32 de senadores plurinominales, que solo en el primer caso representarán un ahorro de más de 2 mil millones de pesos al erario público.

Entrevistado en el programa Los Periodistas del 97.9 FM Radio Zacatecas, el recién electo presidente del Comité Directivo (CDE), precisó que el objetivo para la creación de dichos espacios de representación proporcional ya se cumplió y los partidos minoritarios de antes ya son “mayores de edad”.

Desde la perspectiva priista, los partidos minoritarios deben de tener una representación plurinominal, de acuerdo a su porcentaje; “si sacan 3.5 por ciento de votos, tendrán ese mismo porcentaje de acceso al parlamento. Porqué tener 200 diputados, se exageró la nota del propósito, ya no es necesario. Las condiciones, cuando esto se dio, eran otras”, indicó, al señalar que la recaudación de firmas se mantendrá en la entidad hasta el 15 de septiembre próximo.

QUIÉN ES EL NUEVO PRESIDENTE

En la entrevista, se recordó la trayectoria de Olvera Acevedo en el PRI. Fue presidente municipal de su natal Sombrerete, ya había dirigido al instituto de 1988 a 1991, y también fue diputado.

“Los partidos no son lo que fueron. Se han preparado mucho. Durante este tiempo, varios partidos de oposición han adquirido mayoría de edad. Tienen gente muy capaz. Hay un escenario distinto, lo que nos obliga a hacer un trabajo político más profesional, intenso. Anteriormente las campañas eran cuestión de dinero, ahora ya no. Tiene que haber un alto sentido de planeación. Ya no se puede improvisar”, declaró.

En su experiencia política, el episodio que lo marcó, sin embargo, fue cuando asumió la candidatura priista a la gubernatura en 1998 y perdió la elección. Así el PRI, por primera vez salió del gobierno en el estado. En aquél proceso electoral resultó triunfante por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Ricardo Monreal Ávila, salido de las filas del PRI por perder la candidatura de ese instituto, hoy diputado federal por el Movimiento Ciudadano (MC).

Olvera no evade aquella derrota con su lectura propia: “Ahora ya lo puedo decir, en el caso de 1998, cuando yo inicié la campaña, cuando a mi me dieron la oportunidad en el PRI, yo tenía un porcentaje de aceptación como de siete puntos porcentuales. Ricardo Monreal traía 40 puntos. Sin embargo, en el lapso de cuatro meses, yo remonté a 38 puntos porcentuales, me ganó con cuatro o cinco puntos de diferencia”.

Añade en el relato: “yo saqué igual cantidad de votos que la lograda en la elección a gobernador anterior, con Arturo Romo Gutiérrez. El PRI no tuvo una caída estrepitosa. A mi nunca me explicaron de dónde sacó Ricardo Monreal tantos votos, porque nunca me han checado esas cuentas. El PRD de 50 mil votos se fue a 238 mil, por favor”, dice manteniendo su incredulidad, como desde hace 16 años que denunció “mano negra”.

VOLVER A LA DIRIGENCIA

Si trabajas en un partido político, tienes que hacer campaña todos los días, dijo Olvera, quien llegó a la entrevista de un gran baile popular en El Orito con “Carlitos” Peña, dijo, en cumplimiento de una de sus promesas de campaña.

Respecto a su nueva encomienda, precisó que “la responsabilidad de un líder es amalgamar todas las vertientes, reconocerlas y respetarlas. No se busca unanimidad, sino unidad. Sí es un tema la cuestión generacional, pero hay que asimilarlo. No cerrarnos, por el contrario, hay que abrir las puertas para que entre gente nueva, relevos futuros”, precisó.

Olvera reconoció que recibió al PRI con buenos resultados electorales, en que la anterior dirigencia, encabezada por Juan Carlos Lozano, cumplió su responsabilidad en los procesos que le tocaron. “En el proceso pasado se ganaron  treinta y  tantas presidencias municipales. En el anterior, se ganaron las cuatro diputaciones federales. Ambos, serían uno de los parámetros sobre las condiciones actuales de recepción del instituto”.

De su llegada a la dirigencia, asumió que dialogó con todos aquellos que registraron fórmulas, y finalmente, derivado del acercamiento se construyó el acuerdo de una sola fórmula para obviar el proceso. Sí hubo un trabajo previo, no fue una cosa fácil, sino de dos o tres semanas de pláticas con los interesados. En el caso de Javier Valadez Becerra, quien impugnó la convocatoria, no obstante decidió apoyar el nuevo proyecto y quedó rebasado el incidente. Ya están superados los tiempos y los términos jurídicos. Será invitado a integrarse en tareas estratégicas del PRI, afirmó.

Su apreciación es que con la renovación actual, se vio un encuentro con mucho entusiasmo entre los priístas, era una fiesta, típicamente priísta, alegre, de fortaleza, con la presencia del líder nacional César Camacho. El proceso te da la autoridad formal, te hace dirigente, pero se tiene que trabajar para ser un líder y eso hay que ganarlo, manifestó.

A APRETAR TUERCAS

“Necesitamos un partido fuerte porque la contienda de 2015 no va a ser cosa sencilla. Hubo que evitar el desgaste interno de varias candidaturas y campañas por la dirigencia estatal, pues hay amigos del muerto y amigos del matador. Se requería un acuerdo político, con visión de futuro para mantener al PRI en el poder en las próximas contiendas y abrir un escenario político con oportunidades para todos en el 2016. De otra manera, no, si no nos aplicamos en el 2015, quien sabe cómo nos vaya en 2016”, declaró.

Olvera Acevedo indicó convencido que en este momento, el PRI necesita entrar en una etapa distinta, en la que se requiere una estructura de organización más fuerte que la que se tenía. “Los desafíos que tenemos son relevantes; ganar las cuatro diputaciones federales el año que entra y es la entrada para el proceso de 2016”, es decir la sucesión gubernamental.

Debe irse más allá, según planteó, al señalar su compromiso de profesionalizar a su partido y hacer él mismo un trabajo profesional; crear una escuela estatal de cuadros, construir un nuevo edificio, fortalecer la estructura organizacional, aspectos dijo que permitirán conjuntamente mantener la simpatía ciudadana y la votación a favor del instituto, explicó Olvera.

QUE SEA CANDIDATO DEL PRI, NO DEL VERDE

Ante la rumorología frente a la próxima candidatura para gobernador, marcó la aspiración de que sea un candidato del PRI, “si pensáramos que puede ser del Partido Verde, pues ya estaríamos derrotándonos desde antes de tiempo. Pensamos que vamos a tener un candidato propio, sin descartar las alianzas, pero no a cambio de la gubernatura, son cosas distintas”.

Actualmente se renueva la estructura municipal que ya cumplió sus tiempos. “Hay que fortalecer la estructura a ese nivel. Se instaló ya la Comisión de Procesos Internos, que es un requisito estatutario para poder iniciarlo. Desde que se judicializó la política, hay que cumplir con todo lo establecido”.

Las elecciones de 2015 son estratégicas, y sabemos que las elecciones intermedias, no levantan mucha emoción, sino son de poco interés, por lo que hay que trabajar mucho más.

El dirigente priista, asintió que la carga de las reformas estructurales del presidente Enrique Peña Nieto en las elecciones próximas, es algo que debe reconocerse, negarlo sería una tontería. El PRI tendrá que salir a convencer al electorado sobre algunas de las bondades que entrañan, consideró. “Si nosotros no salimos con una estrategia que contemple esto, creo que sería una equivocación”.

TIEMPOS DE CAMPAÑAS

El eje central de una campaña política es persuadir, lo cual es el elemento fundamental, pero, las campañas no se hacen en dos meses, dijo el entrevistado. “La elección va a ser el primer domingo de junio, lo que quiere decir que el periodo de campañas va a ser mayo y abril. La mitad de marzo es para completar los procesos internos. De hecho el proceso inicia el 8 de octubre próximo. Por ello aceleramos el proceso de reestructuración interna, porque no nos daban los tiempos. Tenemos así, un plazo muy corto de campañas. Desde ahora hay que comenzar la estrategia. Desde ahora, hay que pensar ya en la elección del año que entra”, indicó.

Olvera insistió en un plan estratégico interno, con el objetivo “supremo” de ganar las cuatro diputaciones federales. “Todo lo que hagamos cada día, si no tiene un rendimiento con sentido electoral, no hay que hacerlo, porque luego nos perdemos, andamos en otras cosas, que no nos producen ningún dividendo electoral. No podemos irnos con la idea de que, nada más por la cara bonita de los candidatos, se pueden ganar las elecciones, hay que convencer a la gente”.

VISIÓN HACIA LAS ELECCIONES

El plan estratégico va desde diseñar una estrategia de marketing político bien serio, a hacer un trabajo de gestión muy importante, de difusión de las obras del trabajo gubernamental, muy preciso, de reorganización interna, y prepararnos para el discurso político del año que entra.

En política no hay enemigo pequeño, citó. Hay que visualizar los escenarios posibles, ya se tuvo la experiencia este año de la alianza partidista. “Un escenario crítico para nosotros sí es que se junten ellos, para qué lo vamos a ocultar, tenemos que prepararnos para eso, para los distintos escenarios. Si nos vamos muy confiados en que somos mayoría, que tenemos el gobierno, sería una torpeza”, precisó.

“La alianza con el Partido Verde sí la vemos, declaró Olvera Acevedo. En política no hay nada escrito y las cosas cambian en un segundo 180 grados, pero tenemos que diseñar nuestra estrategia, finalmente, lo más importante es que tengamos una estructura fuerte, a prueba de cualquier escenario”.

EL TRÁNSITO DEL PRI

En el PRI hay principios que no varían, pero también hay que reconocer que alguien que se dedica a la política tiene que tener un cierto grado de adaptabilidad hacia otras condiciones, sin pensar en claudicar en los principios. Poder ir adaptándose a las condiciones del país. Un eje es que se luche por la mejoría, la transformación de las condiciones del pueblo, de la ciudadanía, de la gente. A veces hay que aplicar una estrategia distinta, de adaptabilidad, dijo Olvera respecto al tránsito histórico a la política neoliberal de los gobiernos priistas.

“Sigue vigente la tesis de que el Estado mexicano debe de ser el conductor de las actividades económicas, los intereses sociales están por encima de los intereses particulares, el gobierno tiene que ser un equilibrador”, consideró.

El punto de coincidencia, señaló el presidente del CDE del PRI, es que hay que luchar por mejorar y transformar positivamente tu entorno y tu estado.

DEJAR EL ASISTENCIALISMO

Para Olvera el PRI debe involucrarse en el trabajo de gestión. Organizar un equipo profesional para hacer gestión de amplio espectro, “no quedarnos con el puro apoyo asistencial, apoyos para despensas, recetas, no, ir hacia la elaboración expedientes técnicos, bajar recursos para sus agremiados, ahí es donde tenemos que abrirnos hacia la sociedad, sobre todo con grupos que necesitan ser atendidos, a través de la organización, con proyectos productivos que les permitan transitar a mejores condiciones de vida. El PRI debe asumir esa tarea”, sostuvo.

RELEVO GENERACIONAL, PERO RESPETO A ESTATUTOS

Durante 12 años fuera del Gobierno, el PRI no pudo formar cuadros porque muchos se fueron a otros partidos en busca de oportunidades de postulación a candidaturas o de cargos en la administración, afirmó.

“Al dejar de ser una alternativa atractiva, nos robamos una generación, 12 años sin formar cuadros. Los que nos mantuvimos a pesar de la adversidad, éramos los que estábamos en el partido de entonces. La gente nueva que se acercó fue muy poca. Perdimos un espacio de llegada de militantes jóvenes, pero hay que adaptarse a eso, hay que acomodar sus valores generacionales, aprovechar la experiencia de la gente grande y acercarse sangre  nueva para formar cuadros, porque si no quién va a dirigir al partido en el futuro”, planteó.

Dijo convocar a todos, que su trabajo consiste en acercar a todas las corrientes internas, promover el acercamiento de sangre nueva, no tener telarañas en la cabeza, abrir, incluir, “somos una organización de hombres y mujeres con virtudes y defectos. No obstante, indicó que aquéllos que quieran volver al partido, después de andar en otros institutos, se “tienen que formar”.

“Lo primero que debe quedar establecido es que tiene que haber respeto a los estatutos. Es una de las obligaciones. Si el estatuto marca que debes tener una antigüedad de tres años para ocupar un puesto de dirigencia a nivel municipal, tiene que cumplirse, tampoco se trata de que llegas y al día siguiente quieres un espacio de dirigencia. De acuerdo con las normas la militancia debe ser efectiva desde tres años cinco, siete y 10 años, según la aspiración o la comisión”, explicó.

No obstante, reconoció que cuando se va en alianza, se aplica el reglamento de las alianzas.

Reconoció que con la renovación en el Comité Directivo Estatal, se tiene a muchos jóvenes integrados en las diferentes comisiones, hombres y mujeres, de experiencia también.

Confirmó que Felipe Ramírez, actual director del Cobaez, se va a integrar como presidente de la Comisión de Procesos Internos, sin que el cargo implique su renuncia al puesto que ocupa. Para finales de septiembre se termina el proceso interno, hasta que haya elección de candidatos federales”

Aclaró Olvera ante interrogantes que hay un artículo que precisa que no podrá ser dirigente una persona que haya sido candidato de otro partido. Puede ser militante, pero no puede acceder a puestos de dirigencia.

 

 

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